Llegó el gran día. Soy un manojo de nervios. No se si voy vestido correctamente, todo esto es nuevo para mí. Cantaba primero la trilladora o la otra? Madre mía, se me ha olvidado lo que me dijo mi profesora…

Ya no hay marcha atrás, a disfrutar y a cantar como yo se.

Que responsabilidad tan grande, ójala me salga bien, hay que dejar en buen lugar a la escuela y a mi tierra. Escucho mi nombre y yo con la boca seca como un trapo.

Suena la entrada de la rondalla, allá voy!!! Que sea lo que Dios quiera.

Autor: Santiago Urtubia