Relato sobre ‘Ordesa’. Autor: Santos Pueyo
22/06/2014
Como si de un preciso metrónomo se tratare, la cola del caballo se movía acompasadamente. De súbito, un ramillete de rayos se dibujó en el cielo, iluminando las majestuosas montañas. Inmediatamente después un estruendoso trueno, con un interminable eco, resonó inundando todos sus picos.
El caballo -que rumiaba plácidamente- asustado emprendió veloz carrera sin rumbo. Al llegar a un monte perdido del valle el equino se detuvo y, nuevamente, comenzó a pastar mientras su lomera era golpeada por las infinitas gotas de la lluvia, recuperando el sosiego que le otorgaba la naturaleza. El preciso metrónomo retomó su pulso.
Autor: Santos Pueyo