Relato sobre ‘El Plata’. Autora: Inmaculada Lorente
17/03/2014
La casa de doña Coro
“Venga, venga; menos cháchara y más rasmia. Hoy os quiero a todas como pinceles, que luego las cuentas no salen”, dijo mientras se ajustaba la faja delante del espejo y canturreaba por lo bajinis una de las preferidas de los viejos parroquianos del Plata.
Un olor a puchero se colaba por la puerta entreabierta de la cocina.
“Manuela, te he dicho mil veces que cierres esa maldita puerta; ¡demonio de vieja!, al final mi casa va a parecer una pensión para viajantes y criadas decentes. Y, por Dios, quitad de ahí esas sotanas, que ahora llega el grupo de Olot”.
Autora: Inmaculada Lorente Solís