"Pasó lo que tenía que pasar y regresamos de vacío. O mejor dicho, encajamos otra goleada aunque menos vergonzosa que hace unos días en Barcelona. No hay que ser Aramis Fuster para adivinar que algunos partidos se dan como perdidos antes de salir al terreno de juego porque ni tenemos plantilla, ni futbolistas con gol ni un sistema defensivo sólido. Marcelino se equivocó al exigir de una zaga lenta y sin recursos que jugase adelantada, dándole toda la ventaja a jugadores de la rapidez y calidad de Villa, Pablo Hernández, Mata y Silva. Así, cuando cayó el primer tanto, en posible fuera de juego, hubo un momento donde se me vino el mundo encima al llegar en oleadas a la meta de López Vallejo y subían los goles sin piedad. Si llega a durar diez minutos más la primera parte, nos cae media docena...". Paco Ortiz Remacha opina sobre la derrota del Real Zaragoza en Valencia.